Convento de Santa Úrsula

Patio del convento
Fue fundado por el obispo D. Diego Talavera a mediados del siglo XVI, con el titulo de Penitencia, fue una institución dedicada a la recuperación de mujeres descarriadas. Está situado junto a la Iglesia de La Magdalena y regido por las Madres Angustias Recoletas. De interés se puede destacar su iglesia, de una sola nave y que se accede a través de un patio reglar, mediante una sencillísima puerta lateral, que conserva como elemento de más valor un artesonado mudéjar. En él se elabora un dulce típico de Jaén, las "Yemas de Santa Úrsula", postre rico cuya receta trajeron una madre y dos hijas procedentes de Cuzco (Perú) que procesaron como religiosas en el convento, en el primer tercio del siglo XVIII.

Comentarios

  1. ¿SABOR A DIOS?

    - Madre: ¿usted me diría cómo hacen esta delicia casi angelical?
    - - Por supuesto hija, mira, tú mezclas los ingredientes y le das el punto, los dejas enfriar y repites la operación unas 5 veces. Luego le das forma y ya están hechas.
    - - ¿Y cual es el punto madre?
    - - ¡¡ay!! Hija, eso no te lo puedo decir. – responde con rostro pícaro la Madre Superiora.

    Así de cuidados son los secretos de las hijas del Convento de Santa Ursula – en Jaén.
    No son monjas por que si, son monjas desde que nacieron, son palomas blancas, limpias, libres de impurezas. Son monjas de clausura, con dulzura en sus manos y en el corazón.
    Me da la sensación que cada vez que disfruto de una yema de las ursulinas, también estoy reconociendo el sabor a Dios, el sabor a la bondad extrema, a la misericordia y a la humildad.
    Si tienen la oportunidad de ir a Jaén, aparte de disfrutar y reconocer en esa ciudad la maravilla que por si sola es, prueben las yemas del Convento de las Ursulinas, llévense a la boca el sabor a Dios.

    Puede parecer una herejía, peor no, cuando una llega a verle el rostro a esas monjas sabe que son ángeles en la tierra puestas para darle al hombre un poco de esperanza.

    Ellas eligieron el sentido del gusto para comunicarse, para lograrlo y en cada creación recibimos la bendición divina porque Dios tiene recursos insospechados para hacernos reconocerlo en cada pequeña obra, sonrisa, actitud.

    Gracias queridas monjitas, por la dulzura de vuestros corazones reflejado en sus preciosas y exquisitas yemas.

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  2. mi tia MARIA TOMASA CHICA MORILLAS estubo en ese convento durante dos años a su edad de 94 años aun sigue acordandose de como hacia las yemas,cada vez que vamos a visitarla nos narra como fueron sus años alli y como les cojio cariño a todas sus campañeras,hoy gracias a internet podre decirle mañana que encontre su convento del que siempre me habla y con cariño desde aqui os cuento que este convento y todas sus compañeras las lleva en su corazon.

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