Las torres de la Catedral

Torre de la catedral

Enmarcando la fachada, dos torres semejantes entre sí culminan la espiritualidad del templo, dándole su identidad renacentista. Arrancan de una planta cuadrangular y se elevan sin adornos hasta llegar al primer cuerpo. Se organiza en cinco niveles que van aumentando progresivamente en complejidad arquitectónica y decorativa. 

El primero, a nivel del suelo, hace gala de austeridad absoluta al igual que el segundo, que solo cuenta con un pequeño balcón cerrado con una sencilla baranda de hierro. En el tercero, coincidiendo con las nueve figuras de la fachada-retablo, se rodea de elementos ornamentales superpuestos en la fachada. 

El siguiente nivel se corona por una balaustrada que rodea su perímetro. En cada una de sus cuatro fachadas tiene tres huecos con arcos de medio punto que permiten ver las campanas que se alojan en su interior. El quinto y último tiene planta octogonal rematado en cúpula semiesférica adornándose cada uno de sus lados con huecos de luz con arcos de medio punto. 

Sobre la cúpula podemos ver una cruz sobre esfera, en hierro forjado. Para muchos, las torres son la prueba del predominio de las ideas de Vandelvira a través de todos los siglos que duró su construcción. Iniciada por Eufrasio López de Rojas, se terminan a comienzos del siglo XIII bajo la dirección de Blas Antonio Delgado, discípulo del anterior y posteriormente con Miguel de Quesada.

Comentarios

  1. Hola Abraham, maravillosa la catedral, te invito a visitarme y así conocer algunos rinconcillos de la ciudad de Soria (allí no tenemos catedral, je, je).
    Un saludo.

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