Abastecimiento de agua y nieve en Jaén (siglo XVII)

Nieve en Jaén

La ciudad de Jaén se abastecía fundamentalmente de dos manantiales que brotaban en la propia ciudad: La Magdalena y Santa María. Existía un tercer raudal: el Alamillo. Aunque la ciudad gozaba en principio de abundante agua hubo siempre muchos pleitos por su distribución que aumentaban en años de sequía, frecuentes en el siglo XVII. Había fuentes para el público en general, pero también llegaba el agua a las casas particulares de los señores principales. 

Estas concesiones eran muy discutidas. Se destacan tres fuentes monumentales: Los Caños, Arrabalejo y Fuente Nueva; hubo otras sin pretensiones artísticas, así como pilares-abrevaderos para el ganado. El aprovisionamiento de nieve en el siglo XVII era considerado de primera necesidad para alivio de algunas enfermedades. Muchos médicos escribieron sobre la terapéutica con nieve, entre ellos el jiennense Gutiérrez Godoy. 

El Ayuntamiento de Jaén tenía dos simas en las sierras de la Pandera y Mágica donde se recogía la nieve caída en invierno para transportarla diariamente en verano a la ciudad. El Ayuntamiento contrataba a un hombre para el comercio de la nieve y también imponía el precio, que en Jaén era muy bajo en relación con las demás ciudades españolas.

Autor: Luis Coronas Tejada
Localización: Revista de la Facultad de Humanidades de Jaén, ISSN 1133-2999, Vol. 1, Tomo 2, 1992 (Ejemplar dedicado a: Geografía e Historia), pags. 57-67

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